Estación del Charquito


Septiembre 17, 2017

Autor: Juan Diego Rodríguez 

Ayudantes: Equipo de desarrollo

Fecha: 17/septiembre/2017



El Ferrocarril del Sur
Las estaciones del Ferrocarril del Sur, espacios que fueron fundamentales en el desarrollo de la región y que contribuyeron a la consolidación de nuestra identidad como ciudadanos, están siendo víctimas del abandono y desconocimiento de su evolución histórica por parte de sus mismos habitantes.
El Ferrocarril del Sur unía a la ciudad de Bogotá con los municipios vecinos de Bosa, Soacha, y Sibaté, tenía la intención de llegar a Fusagasugá y al río Magdalena pero sólo alcanzó a llegar hasta la estación de San Miguel. Su construcción se inició en 1895 llegando en 1903 a Sibaté y dos años después, bajo la dirección del ingeniero Enrique Morales Ruiz (1851-1920), se empalmó con el Ferrocarril de La Sabana cuya estación se construyó en Bogotá, aledaña a la de este ferrocarril. En 1912 se inició el tramo que llevaría al Salto de Tequendama y que sólo se concluyó hasta 1927. Allí se erigió un imponente hotel.
En Bosa y Soacha el ferrocarril se utilizó básicamente para el transporte de mercancías y materias primas, desde mediados de los años cuarenta se interrumpió por completo el servicio de pasajeros, por tal razón, las estaciones del ferrocarril perdieron ese arraigo tan latente en otras zonas del país.
Por otra parte, la dinámica y oferta turística es nula tanto en la localidad de Bosa como en el municipio de Soacha, aunque siempre se le han reconocido grandes potencialidades turísticas a la región, paradójicamente los únicos monumentos nacionales oficialmente reconocidos son las estaciones del tren.
El Ferrocarril del Sur unía a la ciudad de Bogotá con los municipios vecinos de Bosa, Soacha, y Sibaté, tenía la intención de llegar a Fusagasugá y al río Magdalena pero sólo alcanzó a llegar hasta la estación de San Miguel. Su construcción se inició en 1895 llegando en 1903 a Sibaté y dos años después, bajo la dirección del ingeniero Enrique Morales Ruiz (1851-1920), se empalmó con el Ferrocarril de La Sabana cuya estación se construyó en Bogotá, aledaña a la de este ferrocarril. En 1912 se inició el tramo que llevaría al Salto de Tequendama y que sólo se concluyó hasta 1927. Allí se erigió un imponente hotel.
En Bosa y Soacha el ferrocarril se utilizó básicamente para el transporte de mercancías y materias primas, desde mediados de los años cuarenta se interrumpió por completo el servicio de pasajeros, por tal razón, las estaciones del ferrocarril perdieron ese arraigo tan latente en otras zonas del país.
Por otra parte, la dinámica y oferta turística es nula tanto en la localidad de Bosa como en el municipio de Soacha, aunque siempre se le han reconocido grandes potencialidades turísticas a la región, paradójicamente los únicos monumentos nacionales oficialmente reconocidos son las estaciones del tren.

Desde los tiempos muíscas, la fama de El Charquito se conoce tanto por el mito de la desecación del antiguo Lago Humboldt (hoy Sabana de Bogotá) creando el Salto del Tequendama como por el estreno en 1900 por la primera planta hidroeléctrica aprovechando las aguas del río ue surtiría de energía a Bogotá, construida por Jose María Samper Brush para la Compañía Nacional de Electricidad Tequendama.

                                                               EL HOTEL DEL SALTO DEL TEQUEMDAMA

ANTES- HOTEL LUJOSO:  En 1895 se inauguró la hidroeléctrica de El Charquito, que usa el agua del río Bogotá antes del salto.3 En 1928 abre sus puertas el Hotel del Salto, un lujoso hospedaje con un mirador hacia la catarata.4 En 1940 se inician las obras del embalse del Muña, que represa las aguas del río Bogotá en el municipio de Sibaté. Con el gran y desordenado crecimiento de la capital, el río y sus afluentes fueron crónicamente contaminados.
El conjunto de la hidroeléctrica de El Charquito y el embalse del Muña hicieron que el salto perdiera gran parte de su caudal. La grave contaminación de las aguas degradó el atractivo turístico del lugar, y el hotel fue cerrado y se encuentra casi abandonado. En 2014 se inauguró la Casa Museo Salto de Tequendama Biodiversidad y Cultura.
El lugar ha sido escenario de múltiples suicidios por parte de hombres y mujeres desesperados por problemas sentimentales o económicos desde comienzos del siglo XX, tal como relatan las narraciones por parte de algunos cronistas en los periódicos locales de aquella época. A esto se suman las creencias populares de que el antiguo Hotel El Salto es lugar de apariciones fantasmales y todo tipo de actividad paranormal, sobre todo en horas de la noche y madrugada. Los visitantes y muchas personas relacionan esto con los suicidios ocurridos en la gran caída de agua.   

                           AHORA EL HOTEL SE ENCUENTRA EN ABONDO Y EN RUINAS       
                 


https://es.wikipedia.org/wiki/El_Charquito

http://soachailustrada.com/2012/09/abandono-soledad-y-olvido-la-triste-historia-de-las-estaciones-del-ferrocarril-en-bosa-soacha-y-sibate/












Comentarios

Entradas populares de este blog

Estación de villeta

La caro